miércoles, 11 de diciembre de 2013

¡OS ECHO DE MENOS!

¿A quíen se le puede olvidar aquellas personas que en su día compartieron tu vida?

Lo sé, a nadie. Hoy, todo mi recuerdo va para ellos, por que en su día fuisteis muy importante en mi vida y hoy que celebró mi santoral me vuelvo a acordar de todos vosotros.

Echo de menos las broncas de mi padre, las peleas con el, las risas, los buenos momentos, ¡joder!, todo, ¿quién no se acuerda de su padre? ¡Qué pronto te fuiste padre!

De mi yaya Adela que fue la primera que se me fue cuando yo era sólo un crio de 12 añitos, y que, aunque parezca mentira, aún recuerdo muchas vivencias con ella, pobrecilla, como le hacía de rabiar muchas veces.

De mi yaya Flora, que crack era la tía jugando al cinquillo, que algo no la gustaba, pues soltaba eso de..."juego revuelto" y se quedaba tan ancha.

De mi yayo Edu, o como dicen los niños, del bisa Edu, que gracioso cuando nos contaba una y otra vez sus historietas sobre la embajada de México.

De mi yayo Eusebio no me acuerdo, ya que yo era un bebé, pero seguro que lo hubiéramos pasado muy bien.

De mi tío José Luis, que se nos fue demasiado pronto

De mi tío Angel y su espíritu aventurero 

De mi cuñado, que recuerdos de los días de pesca en valmayor o los petardos que tirábamos en noche buena y noche vieja, de las cenas del asador donostiarra, también, desgraciadamente, se nos fue demasiado pronto

Del tío cele, que ha sido el último en irse, le encantaban sus manualidades, disfrutaba haciéndonos cositas, o de su pasión por el atleti.

Del primo Jose, de la tia mari, de Paz, de Adrian, de Amaro, de Dubi, de Bernardo, ¡joder, que larga lista!....

¡En fin! Qué me estoy poniendo muy ñoño y se me esta cegando la pantalla, son tantos y tantos los recuerdos de toda una vida que necesitaría 1.000.000 de blogs para contároslas.

Un pensamiento en voz alta... Si la vida concede segundas oportunidades a gente que no se la merece, ¿por qué no se la da a gente que añoramos tanto?

¡OS ECHO DE MENOS A TODOS!

Pd: la vida es muy corta, disfrútala al máximo, nunca sabes cuando dejaremos de estar en ella, di siempre lo que sientes, no sea que quizás, mañana, sea tarde.

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